Mi experiencia dando clases ha sido maravillosa. Este método me ha brindado la oportunidad de ver cómo diferentes cuerpos con diferentes necesidades han ido cambiando.
No era un cambio drástico ni forzado; era desde la calma, desde la necesidad del momento, desde la intuición…
Yo vengo del mundo del deporte y de las terapias manuales, del esfuerzo, del más es más… y este método me ha enseñado el poder del cambio de paradigma. Abandonar el esfuerzo y rendirme al momento ofrece beneficios que jamás imaginé.
He comprobado en mis alumnos y en mí que un pequeño estímulo puede tener una gran repercusión. Y esto es maravilloso, ¡hasta mágico me atrevería a decir!
¡Qué capacidad de cambio desde la entrega tiene el cuerpo!¡Cuánto potencial por descubrir en cada fibra, en cada movimiento, en cada gesto!
Ahora valoro más la belleza en el gesto simple, en el movimiento armónico, en la emoción corporal…
Y no solo aporta cambio físico, sino también mental.
Creo que esto es lo que hace más grandioso a este método, la UNIDAD. El poder sentir que cuerpo y mente son uno realmente. Y aquí es donde aparece la CONCIENCIA. Hacer unos estiramientos muy sencillos desde la calma y permitiendo que la conciencia sea la actriz principal puede obrar cambios espectaculares.
Algo fácil, transformador y al alcance de todos.
Un regalo.